lunes, 30 de noviembre de 2009

Mendoza la historia y el presente




Mendoza: el comienzo del viaje, y a la vez el reencuentro con mi historia, años de vacacionar en familia  en medio de las viñas y tonadas mendocinas. El mismo parque en el que los chicos patinaban hace 14 años, nos encontró caminando y tomando sol y cerveza (perdón, perdón, no daba para vino a las 10 de la mañana).
Para resarcirse con la tierra del vino, Jorge se abrazó a dos botellas, un símbolo.



 Gente querida, hablar cantando, las acequias, muchas sonrisas, las viñas, la casa de la abuela, , la hamaca de nuestra infancia antes del surco....

Cuando pa Chile me voy

Después de dos hermosos días llenos de emociones y recuerdos, cruzar la cordillera era para mí conocer un país tan hablado por mi gente de Mendoza, y tan desconocido. Un país marcado por el mar como Brasil y sin embargo tan distinto. Empezaba mi experiencia Chile con mi compañero de siempre, y con una guía de lujo: mi prima Sandra que desde niña viajó allí. Escucharla durante el trayecto, aparte de la gracia de su canto, fue particularmente movilizador: su vida una película.



Viajeros....viajar tiene más que ver con el corazón





Ya estábamos impresionados por la majestuosidad de la cordillera, la sorpresa fue ver las mulas al costado del camino, las dejó San Martín según Jorge














En el famoso puente aparte de fotos, cambio de moneda, para Jorge su tocayo el artesano, el mejor cambio para pasar a Chile






















Con Sirah la perra de todas las fotos de grupos en puente del Inca, una ternura







Los túneles y en el medio cambio de frontera.









Libertador: trámites de migración del lado chileno; con aconsejamiento, nada de alimentos en el auto , ya estábamos en Chile!!!!!

Chile...Neruda y mucho más

Que conocer de Chile teniendo apenas dos días y medio?? yo venía con un deseo, el de conocer las casas del poeta que admiro, Pablo Neruda, estabamos yendo además a un balneario así que algo de vida de playa podíamos tener....Para comenzar, después de dejarla a Sandra en Con Con decidimos buscar donde quedarnos con el criterio con que nos manejamos en Brasil, mirando las casas desde la playa. Ahí nos dimos cuenta cuan diferente era éste Chile que nos albergaba. No había carteles de alquiler, no encontrábamos inmoviliarias, aún llevando nuestro patrullaje a Reñaca, el balneario vecino. En el momento que nos preguntábamos que hacer , si ir a Viña por ser más grande, encontramos un hotel pequeño frente al mar y a un precio muy accesible. Su encargado, Ulises, su mujer y su pequeño maltes Bobby, fueron nuestros anfitriones a partir de ese momento. Con su típico cantito, al anochecer se acercaron a charlar y cagándonos de risa empezamos a tener idea de como eran las cosas por el lugar.
Se sorprendieron mucho de que quisiéramos conocer la Sebastiana en Valparaiso,
ellos estando a media hora de viaje no la conocían.

Segundo día: después de desayunar, bordeando la costa y maravillándonos con su construcción, empezamos a recorrer primero Reñaca, después Viña del mar hasta llegar a Valparaiso.Después de preguntar en el puerto, empezamos a trepar la ciudad en busca de la casa del poeta, nos hacía acordar mucho a algunas ciudades de Brasil que se reparten en las montañas, solo que en éste caso con construcciones mucho menos improvisadas. En lo alto de la montaña encontramos La Sebastiana y empezaron las sorpresas. Exagerando un poco diría que todo extranjero que andaba por la zo a estaba allí, charlas en francés, portugués, inglés y otras lenguas menos conocidas así lo mostraban.Nosotros después de disfrutar mucho del jardín y las terrazas, recién decidimos entrar a la casa. Un excelente sistema de audioguía en el idioma que uno pidiera nos fué contando que había en cada habitación, mezclado con anécdotas del poeta, que al escucharlas simultáneamente nos conectaban y hacían reir. Realmente fué un placer. Vivimos la casa, vivimos sus palabras , las de amor a Matilde, a alguno de sus objetos (como un pájaro embalsamado), o a todos los objetos.






En ese maravilloso sillón que te hace sentir que estás charlando con el.








En su dormitorio, con la mejor vista de Valparaiso







Jorge escuchando en la audioguía la explicación de su sillón favorito




Una de sus debilidades los vasos y botellas de colores











En el Jardín de Pablo...simplemente hermoso






Valparaiso desde la Terraza de La Sebastiana










Siesta en Maitencillo buscando las famosas cabañas de Jorge
















Atardecer en Reñaca





Tercer y último día: camino al sur de Chile por unas autopistas increíbles, encontraríamos la segunda casa de Neruda que queríamos conocer, y la pileta más grande del mundo, el mayor deseo de Jorge.



Isla Negra: un viaje al corazón del poeta
Haciendo sonar todas éstas campanas avisaba su llegada al lugar









Construyendo la alegría...simplemente me encantó







Con Medusa, uno de sus mascarones de proa de Isla Negra









La madera, que al ver venir por el mar, corrió a buscar diciendo a Matilde, "ahí viene mi escritorio"










Ultima foto sacada antes de quedarnos sin bateria...el bar de Neruda de Isla Negra


Con la emoción mezclada con la rabia de habernos quedado sin bateria, justo cuando teníamos previsto ir a conocer "la pileta más grande del mundo", partimos al famoso complejo de San Alfonso del Mar, a mirar y fotografiar con mi celular. Grande fue la sorpresa cuando al llegar los guardias de seguridad nos avisaron que no podíamos pasar , que siendo un condominio privado solo los propietarios tenían acceso a menos que.......y aferrados a esa frase, decidimos que conoceríamos la pileta, simulando ser interesados en la compra de un departamento !!!!!)

Estacionando en la playa subterranea y con un cartel en el parabrisas que decía piloto que es el nombre que acá usan para el departamento de muestra, subimos al piso 11 donde estaba el famoso departamento. Una belleza, 4 dormitorios que de entrada simulamos mirar hasta que , decidí yo blanquear que veníamos a ver la pileta, y más relajados nos dedicamos a mirar y preguntar, el depto cuesta U$ 250.000!!!!!, una pichincha si se piensa que sus propietarios a la vez compran el placer de esa pileta cálida y famosa (record Guiness por favor).
En fín que aún teniendo bateria en la dichosa cámara no hubiera dado para intrusos en la pileta.

El día estaba casi comenzando asi que previa comida ahí en Algarrobo de un pescadito, volvimos a Reñaca a cargar bateria y hacer playa. Esa noche charlando con el encargado del hotel, al hacerle partícipe del plan de nuestro viaje, nos hizo partícipe de su sueño, comprarse una moto y como ex-carabinero que era, recorrer todo Chile en ella, parando en los destacamentos ... otra prueba mas de que los sueños alimentan a las personas y que a veces saber que otros los concretan sin tantos recursos, te impulsa a concretar los tuyos.

Diría que mi única decepción fue a la vuelta, en la frontera, tener que desacermme del cochayuyo que Jorge me había regalado en la playa. Mientras tomábamos sol, Jorge miroteaba por ahí, y cual Neruda fuese que encontraba cosas, se apareció con lo que era casi una obra de arte, un alga seca, artísticamente enredada que me encantó y decidí conservar para colgar en la pared, sin saber que las leyes no permiten su paso por tratarse de materia orgánica...por favor personal de frontera, ponete las pilas y frená la droga pero no el cochayuyo!!!!!!!!!








Después de casi tres días de experiencia chilena, tan poco para conocer un país, concluyo que el poeta que nos acompañó como una presencia real estos días, no puede sintetizar a Chile, pero que bien lo pinta!!!!!


Villa Pehuenia , tierra mapuche

Partimos de Chile muy temprano, y recorrimos en medio de charlas el camino que cruza la cordillera, que tanto nos había maravillado a la ida. Como primas habíamos pasado muchos años sin saber de la otra, e intentamos superarlos en el camino. El plan inicial era llegar a San Rafael para llegar a Villa Pehuenia Viernes a la tarde. Finalmente decidimos llegar hasta donde diera. Terminamos durmiendo en Neuquén y arreglamos encuentro con nuestros amigos de 9 de Julio (con quienes compartiríamos el fin de semana) a la mañana, en Zapala. En el encuentro nos enteramos que no podíamos hacer el camino habitual por estar interrumpido por nieve y deberíamos hacer uno más largo. No imaginábamos entonces cuan deslumbrante sería el camino.


Encuentro y cagándonos de frío























Sobran las palabras, camino a Villa Pehuenia...










Cuando llegamos improvisamos almuerzo, y después de cargar la salamandra que nos daría calor los siguientes días, todos nos fuimos a charlar al solcito.
Lozano improvisó una payasada de leñador para las cámaras, el que alimentó la salamandra fue nuestro amigo Luis.












Nuestro segundo día estaba destinado a conocer el Batea Mahuida (significa depresión en la montaña) un centro de esquí único en el país, por estar administrado por los mapuche que no solamente administran el centro y la hosteria de la base, sino que además dan en temporada las clases de esquí.
Iniciamos la ascención sabiendo que estaría cerrado, pero sin saber la deslumbrante sorpresa que nos esperaba
.












Camino al Batea Mahuida, en algún momento pensamos que no podríamos seguir con el auto por la cantidad de nieve, pero finalmente se portó muy bien y nos dejó justo en la hosteria.
























Con Mapuchito el nombre que dí al perrito que encontramos solito ahí, no se despegó


































Asado con la mirada vigilante de Lobito



















Último día en Pehuenia, recorriendo la villa y tomando sol plácidamente en la bajada al lago











Almorzamos con una de las precursoras del turismo en  Pehuenia, Escilda, que nos contó mil historias y quedó re enganchada con el proyecto Lozano de difusión de la villa: contarle a la gente el gran secreto hasta ahora mantenido oculto, el lago Aluniné tiene un monstruo Aluminón...
Lozano aparte de propulsar que sea conocido, propuso la creación de merchandaising del mismo.

















Coleccionistas de objetos antiguos, impresionantes.











Visita de unos vecinos, que en medio de un bosque de pehuenias hicieron su morada. El mayor encanto para mí, Junior, su  canichito, que me traía su pelota para jugar...

































 





Despedida de Villa Pehuenia, solos el lunes a la mañana. Al despertar y abrir la puerta....
Que pasó acá??????


Después de disfrutar de esa maravilla un rato, y al ver que no paraba de nevar, iniciamos el Operativo partida, terminar de cargar el auto y sacarle la nieve.

































Despidiéndonos de Escilda nos encontramos con el muñeco de nieve que habían dejado temprano nuestros vecinos los pescadores en su cabaña.










Con éstas vistas increibles nos despedimos de Pehuenia....











Palabras de despedida a Villa Pehuenia



Pehuenia, mahuida

palabras

con sentido y música

música y sentido...

Caleidoscopio único

son los colores

iluminando

tus tierras...

Verdes araucarias,

recortadas

en la blancura

infinita de tus nieves.

Miles de ocres,

enmarcando

el azul profundo

de tu lago y de tu río.

Si pareciera

que el mapuche

nos presta,

un poco de la magia

que lleva puesta...

Si pareciera

que la Pacha

pintó aquí

sus mejores telas,

y quiere compartirlas

y nos las muestra....